Erika Ramírez creció en Jalisco, México, y se convirtió en ciudadana estadounidense en 2023. Esta año, depositó su primer voto en una elección de Estados Unidos en el periodo de votación adelantada.
Decidir por quién votar de los candidatos a la presidencia fue difícil para Ramírez, ya que no le gustó ninguno.
“En mis pláticas con mis amigos sobre las elecciones hablamos de votar por el menos peor, porque no hay un candidato con el que nos identifiquemos”, dijo Ramírez, quien es maestra asistente en Richardson.
The Dallas Morning News entrevistó a siete residentes del Norte de Texas entusiasmados de votar por primera vez.
Entre los temas que les interesan están la economía, la inmigración, las políticas sobre tenencia de armas y los derechos de las mujeres.
Para algunos, esta elección es la primera oportunidad que tienen de votar después de naturalizarse ciudadanos estadounidenses.
Otros acaban de cumplir la edad para votar.
Para el 30 de octubre, más de 500,000 residentes del condado de Dallas habían votado en persona durante el periodo de votación adelantada, mientras que otros 500,000 lo hicieron por correo.
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Naturalizada
Ramirez, de 40 años, dice que la inmigración fue el tema determinante a la hora de decidir por quién votar.
Ella creció en México, pero su madre era trabajadora del campo en California y obtuvo la residencia permanente durante la administración de Ronald Reagan, cuando la Ley de Control y Reforma Migratoria de 1986 concedió amnistía a unos 3 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
Posteriormente su padre se convirtió en residente legal, y cuando Ramírez tenía 21 años, solicitó la residencia y la recibió.
Unos 10 años después decidió venir al Norte de Texas, donde tenía algunas amigas, a iniciar una nueva vida para ella y su hijo en Estados Unidos.
Ramírez cree que bajo un gobierno de Kamala Harris habría una mayor posibilidad de alcanzar otro acuerdo de amnistía, como bajo la administración Reagan.
“Hay mucha gente de todo el mundo que ha estado viviendo en este país por décadas. Todas esas cosas apropiadas, pagar impuestos, limpiar, cocinar, enseñar, cuidar niños y ancianos, y todos esos trabajos que la gente sin condición legal hace, son esenciales para que este país funcione”, agregó Ramírez.
“Merecen la oportunidad de estar legalmente”.
Ramírez votó por Harris, pero más que nada porque no quiere que gane Donald Trump, dijo.
Ella que Trump solo beneficia a los ricos y no a la clase trabajadora.
En la carrera para senador por Texas, el representante federal Colin Allred, demócrata de Dallas, aspira a desbancar al titular del escaño, el senador republicano Ted Cruz. Ramirez votó por Allred.
Los derechos reproductivos de las mujeres es otro tema que interesa a Ramírez, y piensa que Allred ha sido más comprensivo sobre lo que la prohibición del aborto significa y cómo puede afectar a miles de vidas.
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Jóvenes votan por primera vez
Tan solo en Texas, 2.9 millones de residentes tienen entre 18 y 24 años, de acuerdo con el Censo 2020. Ellos representan el 10% del electorado del estado.
Después de aprender historia y civismo en la preparatoria y la universidad, muchos jóvenes texanos votarán por primera vez.
La principal motivación de Abraham Cárdenas Jr. para votar es apoyar la Segunda Enmienda.
De 19 años, Cárdenas es estudiante de Dallas College y quiere ser bombero.
Cárdenas dice que no estaba a favor de las armas hasta que alguien amenazó con tirotear el negocio de artes marciales de su familia.
“Fue bastante aterrador”, dijo, pues además en el negocio hay niños.
“Tratamos de contactar a la policía, pero como el tipo fue muy confuso en el texto, la policía no pudo hacer mucho”.
En ese momento Cárdenas se dio cuenta de que no podría defenderse físicamente a sí mismo y a su familia de un tirador, y desde entonces cree que todos deberían poseer un arma.
Cárdenas votará por primera vez este noviembre. Él es uno de 8 millones de nuevos electores que alcanzaron la edad para votar este año electoral.
Como bloque electoral, los jóvenes pueden ser determinantes en muchas carreras electorales, incluso en la presidencial.
“En una carrera ceñida, los votantes primerizos pueden ser decisivos, y a nivel nacional la carrera podría ser muy cerrada”, dijo Matthew Wilson, profesor asociado de ciencias políticas de Southern Methodist University.
“Ambos candidatos están cortejando a los votantes primerizos, gente que no ha participado antes, y tratan de movilizarlos a su coalición”, dijo Wilson.
Ambos equipos de campaña están invirtiendo tiempo y esfuerzo en atraer a esos electores.
“Donald Trump está muy interesado en cortejar y atraer a los hombres jóvenes que pueden no haber estado muy metidos en la política antes, y es por eso que, por ejemplo, estuvo en el podcast de Joe Rogan”, observó Wilson.
“De igual forma, Kamala Harris también está muy interesada en involucrar y hacer participar a los mujeres jóvenes que tal vez no hayan votado nunca convocándolas con el tema del aborto”.
En la familia votan diferente
Una familia boliviana que inmigró en 2007 y se hizo ciudadana hace algunos años se siente emocionada de ejercer sus derechos.
Ximena y Fernando Miranda, junto con sus trillizos, Lucía, Nicolás, y Esteban, de 27 años, se están preparando para votar por primera vez.
“Después de tantos años de vivir aquí, con mi voto me siento parte de esta sociedad”, dijo Lucía Miranda. “Puedo hacer la diferencia no solo en mi familia sino en la sociedad”.
Para Ximena Miranda, el proceso de votar guarda un significado emocional.
Habiendo deseado participar en las elecciones de Bolivia durante la pandemia, ahora quiere contribuir a la sociedad que ha adoptado.
“Hacerse ciudadano y tener el derecho a votar es importante”, dijo.
“Me emociona saber que mi voz por fin contará para dar forma al futuro de este país. La política económica, la reforma de salud y la inmigración son cruciales para mí”.
Su hermano Nicolás Miranda dice que quiere elegir un dirigente que “represente valores fuertes y ofrezca soluciones prácticas en educación”.
Esteban Miranda hizo énfasis en la importancia de estar informado.
“Votar es nuestra oportunidad de dar forma a los próximos cuatro años. Todos tenemos que ser responsables con nuestra decisión”.
Fernando, padre de los trillizos, valora el proceso democrático y los principios que representa.
“Vivimos en una nación donde la democracia y el respeto a las personas es fundamental”, dijo. “El acto de votar simboliza esas creencias, y es esencial hacer nuestra parte”.
Como lo informó la Secretaría de Estado de Texas, el condado de Dallas tenía 1,420,223 electores registrados en 2022, pero solo el 44.03% —625,391 personas— acudió a votar.
El hábito de votar
Si bien esta es la primera vez que muchos ciudadanos votarán por primera vez, probablemente no será la última.
Estudios de ciencias políticas han mostrado que las personas que votaron una vez son más propensas a volver a votar.
“Votar tiende a convertirse en hábito, que es o participación política o desvinculación política”, dijo Wilson, de SMU.
“La decisión de votar esta vez es señal de que la persona podría votar en la siguiente elección y elecciones subsecuentes”.
Eso no significa que quien votó por primera vez votará siempre por el mismo partido, pero al votar en estos comicios desarrollará el hábito de la participación política, dijo Wilson.
Cárdenas, el estudiante de Dallas College, cree que “la Segunda Enmienda es la enmienda para proteger a todos los demás”.
Él votará por el expresidente Donald Trump por sus valores a favor de la nación, dijo.
Pero no es leal a ningún partido, advirtió.
“No me gusta quedarme en un solo lado porque eso limita a quién podemos escoger”, dijo.
“Este año voy a votar republicano, pero habrá veces que vote demócrata. Depende de quién tenga los mejores valores”.