El Aeropuerto Nacional de McKinney está preparando una expansión a un costo de $70 millones y planea operar vuelos comerciales y construir un edificio para una nueva terminal de pasajeros.
La semana pasada el concejo municipal de McKinney aprobó por unanimidad un cambio de uso de suelo para 280 acres en el lado este del aeropuerto.
Aún falta que la ciudad apruebe un contrato para la construcción y cualquier acuerdo con aerolíneas, pero el concejo ha tendido a favorecer los proyectos para el aeropuerto a pesar de la oposición de los contribuyentes y de que en dos referendos los ciudadanos rechazaron paquetes de bonos para financiar la expansión.
“El Aeropuerto Nacional de McKinney es uno de los bienes más poderosos de nuestra ciudad”, dijo el alcalde George Fuller en una declaración.
“Al seguir invirtiendo en el aeropuerto, invertimos en un crecimiento económico sustentable, creamos empleos y colocamos a McKinney como un destino clave para los visitantes y los negocios en el Norte de Texas”.
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El director del aeropuerto, Ken Carley, espera que el aeropuerto se convierta en una tercera opción para vuelos comerciales en la región, junto con el Aeropuerto Internacional DFW y el Dallas Love Field.
Algunos residentes de McKinney y vecinos en Fairview no están convencidos del proyecto.
Esto es lo que debe saber sobre el proyecto de expansión por $70 millones para el Aeropuerto Nacional de McKinney, también llamado TKI.
¿Cómo opera actualmente el aeropuerto?
El TKI recibe aviones privados y corporativos de diversos sectores económicos, como escuelas de aviación, transporte médico aéreo y compañías de manufactura.
Toyota y Texas Instruments tienen operaciones en el aeropuerto.
La ciudad es propietaria del aeropuerto desde que inició operaciones en 1979.
¿Cómo será la expansión?
Ya que el lado oeste está edificado casi en su totalidad, ahora la atención será puesta en el lado este, desde donde Carley espera que salgan vuelos comerciales.
Los planes para el lado este incluyen una pista de rodaje, acceso vehicular por la FM 546, un estacionamiento con capacidad para 1,500 vehículos, tanques de combustible, una plataforma para descongelar aviones, infraestructura de utilería, una rampa y una terminal de pasajeros de 45,000 pies cuadrados con entre tres y cinco puertas de abordaje.
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¿Por qué es importante el aeropuerto para la ciudad?
El aeropuerto tiene un impacto económico anual de $299 millones para la ciudad y la región circundante, según un estudio realizado por la firma de consultoría InterVISTAS para la ciudad.
Eso representa un aumento de 41% con respecto a 2018, cuando según la firma el aeropuerto tenía un impacto económico anual de $212.7 millones.
Carley dijo que el aeropuerto ha crecido “a un ritmo fenomenal” y cree que aún tiene mucho potencial para generar más beneficios económicos.
Desde 2017, el número de empresas y organizaciones con base en el aeropuerto ha crecido un 33% y el tráfico aéreo aumentó más de un 15%, concluyó el estudio.
La firma de consultoría también determinó que el aeropuerto contribuyó a generar más empleos y gasto de los visitantes en el año fiscal 2023, respaldando 1,560 puestos de trabajo.
¿Por qué hay oposición?
El año pasado, los residentes de McKinney rechazaron un paquete de bonos por $200 millones para financiar mejoras y proyectos en el aeropuerto, entre ellos una terminal de servicio aéreo comercial.
En 2015 los ciudadanos rechazaron también un paquete de bonos por $50 millones para financiar la expansión.
De cualquier forma, los trabajos de expansión continuaron, aunque sin financiación de bonos.
Tom Michero, de 70 años, es miembro activo de Keep McKinney Unique, un grupo comunitario y comité de acción política que se opone a la expansión del aeropuerto.
“Mi más grande temor con el aeropuerto es que, uno, será un éxito, y dos, fracasará”, dijo Michero.
“Si tiene éxito, destruirá todo lo que hay alrededor. Y si fracasa, los ciudadanos de McKinney van a terminar pagando millones de dólares por algo que no traerá ningún beneficio a sus vidas”.
Él cree que la expansión del aeropuerto convertirá al lugar en una zona industrial y dejará de ser el vecindario que él conoce y al que guarda cariño.
Los vecinos que viven al sur del aeropuerto en Fairview dicen estar preocupados de que los vuelos de pasajeros y de carga empeorarán el ruido ambiental.
Ernest Pages, residente de Fairview, dijo que el ruido ya es molesto.
“En cierto sentido es ensordecedor porque es constante”, dijo Pages. “No hay paz para sentarse en el patio y disfrutar la tarde”.
¿Cuáles aerolíneas?
El servicio comercial podría empezar desde finales del verano de 2026, si los planes son aprobados.
Las operaciones comerciales empezarían en pequeño, probablemente con una aerolínea que haría unos tres vuelos al día, dijo Carley,
Funcionarios del aeropuerto están en pláticas con dos aerolíneas para operar en McKinney, refirió Carley, pero tienen acuerdos de confidencialidad.
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Las negociaciones con una van avanzadas en lo que respecta a los términos de un posible acuerdo, dijo, y las negociaciones con la otra le siguen de cerca.
Ambas son aerolíneas de bajo costo y operan aviones como el Boeing 737-700 ó Airbus A-320.
Carley espera que las aerolíneas en McKinney sean nuevas en la región, que no estén operando en el DFW o en el Love Field.
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