El Paso — El gobierno de México empezó a dar asistencia legal “inmediata” el jueves a los inmigrantes indocumentados que se hallan en Texas, quienes enfrentarían graves consecuencias bajo una ley de seguridad fronteriza que otorga a las autoridades estatales el derecho de arrestarlos y deportarlos.
La propuesta de ley, que se cree será firmada pronto por el gobernador de Texas Greg Abbott, definiría el nuevo delito estatal de entrada ilegal al estado desde otro país, un delito menor Clase B.
Las autoridades mexicanas denunciaron el Proyecto de Ley 4 del Senado como “anticonstitucional” y advirtieron que dará lugar a fraude por parte de “expertos legales” que buscan aprovecharse de migrantes vulnerables; a separación de familias, perfilación racial y mayor animadversión hacia los migrantes, especialmente mexicanos, dijo Vanessa Calva Ruiz, directora general de protección consular y planeación estratégica de la Secretaría de Relaciones Exteriores en la Ciudad de México.
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“Ya hemos visto cómo son implementadas esas medidas en otros estados”, dijo Calva Ruiz. “Estamos listos para apoyar litigios estratégicos contra este tipo de leyes consideradas anticonstitucionales”.
El gobierno de México tiene 53 oficinas consulares en Estados Unidos, 11 de ellas en Texas, incluyendo Dallas.
En el Norte de Texas se encuentra una de las más grandes poblaciones de mexicanos y empresas de mexicanos en el estado.
Alrededor del 35% de todas las inversiones mexicanas en Estados Unidos se han hecho en el Norte de Texas, según el consulado general de México en Dallas.
Los talleres de orientación empezaron el jueves en Dallas e incluirán discusiones con expertos en leyes y derechos, representantes del gobierno y de la comunidad general.
El principal objetivo de los talleres es recordarles a todos “de la presencia que tenemos y del servicio permanente que brindamos a nuestros connacionales todos los días las 24 horas para transmitir el siguiente mensaje: Independientemente de su situación migratoria, tiene derechos, y nuestros consulados están listos para asistirlos con servicios de asesoría jurídica a través de nuestros abogados”.
La propuesta de ley de Texas autorizaría a la policía estatal y local arrestar a los migrantes que estén en el estado sin los documentos debidos.
El delito del migrante sería un delito mayor si se niega a cumplir la orden de un juez estatal de regresar al país desde donde entró.
Anteriormente, la Suprema Corte ha dictaminado que el gobierno federal es el responsable de la política de inmigración.
Abbott afirma que el proyecto de ley es constitucional y que no le sorprendería si es objeto de demandas.
“La administración Biden hará todo lo que pueda por negarle a Texas la posibilidad de tomar la iniciativa y proteger nuestro estado y nuestro país y empezar a tratar de imponer algún control sobre la frontera”, dijo Abbott la semana pasada.
Mientras tanto, los albergues mexicanos a lo largo de la frontera se preparan para recibir una nueva ola de migrantes que se dirige a Estados Unidos.
Organizaciones no gubernamentales, defensores de los derechos de los inmigrantes y familias mexicoamericanas han expresado preocupación por cómo será implementada la nueva ley y quiénes serán afectados.
La mayoría de la población de Texas es hispana.
Se preparan en Dallas para ayudar
Algunas organizaciones comunitarias están abocando sus esfuerzos a informar a los migrantes sobre sus derechos.
Somos Tejas, una organización sin fines de lucro dedicada a estimular la participación cívica y electoral en la comunidad latina, planea ofrecer tales talleres a quienes lleguen a Dallas próximamente.
En los talleres habrá abogados, funcionarios policiales texanos y oficiales consulares, así como otras organizaciones que darán información a los migrantes sobre cómo protegerse a sí mismos y a sus familias, dijo Ramiro Luna, co-fundador y director de Somos Tejas.
La orientación se impartirá en persona y a través de internet.
“Hay mucho enojo, frustración y miedo”, dijo Luna. “Nos preocupa no solo el futuro de nuestra comunidad, sino también el impacto que va a tener en Texas en su conjunto”.
Comadres Unidas y Más, una organización que conecta a las comunidades hispanas con recursos en Dallas, estará ofreciendo una capacitación similar, dijo su fundadora, Myrna Méndez.
Méndez dijo que integrantes de su organización estarán repartiendo volantes, impartiendo sesiones informativas y organizando eventos para ayudar a los hispanos de Dallas a entender los efectos de esta ley, cuáles son sus derechos y cómo reaccionar si se sienten en peligro.
Sin embargo, destacó que su organización ha trabajado incansablemente por fomentar la confianza entre los latinos y varios departamentos de policía del Norte de Texas.
“No queremos que esa confianza y relación desaparezca a causa de esta ley”, dijo Méndez.
“Pondría en juego el trabajo que hemos estado haciendo por años; pero más que nada, generaría miedo en la comunidad”.
Comadres Unidas y Más ya distribuye tarjetas de presentación que dicen en español: “Usted tiene derechos constitucionales,” con varios puntos sobre qué hacer si tienen un encuentro con un oficial de inmigración.
Méndez ya está preparando nuevas tarjetas con más detalles sobre la nueva ley, conocida como SB4.
Preocupación entre vecinos
Fernando García, director ejecutivo de Border Network for Human Rights en El Paso, dijo que su organización está trabajando con otras en todo Texas —algunas de ellas en Dallas— y Nuevo México para enseñar a los migrantes cómo documentar abusos en su contra, por ejemplo con sus teléfonos celulares.
Las Americas Immigrant Advocacy Center también ha emprendido algunas acciones similares para orientar a los inmigrantes.
Su directora ejecutiva, Marisa Limón Garza, dijo que la nueva ley es “un ataque contra negros y morenos. No es más que supremacismo blanco detrás de un delgado velo”.
En la frontera estatal entre El Paso y Nuevo México hay preocupación entre personas como Hortensia García López, de 42 años.
Ella nació en México y vive en Sunland Park, N.M. Muy cerca de donde vive se mueven varios agentes estatales de Texas buscando contrabandistas de personas.
“Somos sospechosos nada más por nuestro color de piel”, dijo. “Una la piensa dos veces para cruzar a Texas”.
Muchos residentes de Nuevo México van a ciudades texanas cercanas en busca de atención médica especializada, a hacer compras o a tomar un avión, entre otras cosas, dice Leonardo Castañeda, activista de derechos de los inmigrantes por la ACLU de Nuevo México.
Castañeda teme que una vez que la ley entre en vigor, disuadirá a muchos de buscar los servicios que necesitan.
Agregó que la ACLU rechaza tales medidas por los que llamó “políticos extremistas”, y dijo que su organización “se solidariza con nuestros colegas en Texas en contra de este proyecto de ley”.
Esta tarde inició @ConsulmexDal la reunión de Cónsules de Protección de la #RedConsular de 🇲🇽 en Texas 🇺🇸, coordinada por @vcalva DG de Protección y Planeación Estratégica de la UAN @SRE_mx. Agradecemos la presencia de la State Rep @Victoria4Texas @MALCTx pic.twitter.com/UaCA2i0Hy9
— ConsulMexDal (@ConsulMexDal) November 16, 2023
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