Con solo 16 años, Agustín Puga se enfrenta a varias responsabilidades que lo mantienen ocupado. El estudiante de segundo año en la preparatoria W.T. White de Dallas, trabaja de medio tiempo en una tienda de ropa y a la vez dirige y crea coreografías para su grupo de baile, Crazy Boys.
La agrupación del joven residente del norte de Dallas es una de las muchas que se presentan en las fiestas de Quinceañeras en el Norte de Texas.
Vistiendo un saco rojo, una camisa de marca Ariat color negra, combinada con un sombrero vaquero negro y botas de piel de serpiente y de punta cuadrada, Puga y su grupo se presentaron para ofrecer sus servicios en la Quinceañera Magazine Expo a finales de enero en el Mesquite Convention Center.
El atuendo de Puga es una muestra de cómo los chambelanes y grupos de baile se han adaptado al look vaquero moderno que piden las quinceañeras y que actualmente es tendencia entre los adolescentes mexicanos.
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Unas quinceañeras consiguen que sus amigos varones sean sus chambelanes pero hay quienes prefieren contratar bailarines expertos.
Los grupos de baile suelen tener entre cinco a 10 integrantes, de edades entre 12 a 19 años.
Cuando se contrata a un equipo de bailarines, la cumpleañera no tiene que preocuparse de hacer ella la coreografía. El equipo de baile se encarga de la coreografía del vals, el baile sorpresa y cualquier otro baile que solicite el cliente.
“Nuestro servicio incluye el vals, baile sorpresa, el USB con la música; todo”, detalló Puga, quien lanzó su grupo Crazy Boys el pasado agosto.
“No se tienen que preocupar por nada”.
Según la tradición, los chambelanes han sido los familiares de la jovencita, como primos o hermanos, recuenta el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación de México, que reconoce que las costumbres han ido cambiando.
Generalmente se usaba tener 14 damas y chambelanes pero cada quinceañera adapta su fiesta a sus gustos. Algunas veces las chicas solo tienen un chambelán o prefieren tener solo damas o solo chambelanes. Todo depende del presupuesto o gusto de la cumpleañera.
Cambio de ritmo y vestuario
Los chambelanes suelen ser conocidos por su vestuario similar al uniforme de los Marines estadounidenses. Por eso también son llamados “cadetes” o “cadets”, algo que se puede ver en los nombres de algunos grupos de baile.
Durante la Quinceañera Magazine Expo los grupos de baile participantes ya no llevaban el distinguido uniforme militar. En cambio, vestían con traje o ropa vaquera.
Por ejemplo los Top Royal Cadets estaban estrenando un traje nuevo que consistía de un saco blanco, y camisa, pantalones y zapatos de vestir de color negro. Los Ikonik Dancers portaban camisas vaqueras hechas en Monterrey con estampado por el frente y con su logo “Ikonik” bordado por detrás.
El grupo, que tiene un estudio de baile sobre Jefferson Boulevard en Oak Cliff, no utiliza el uniforme de cadete en sus presentaciones. Si no usan su traje vaquero, los Ikonik Dancers lucen traje acompañado de corbata o moño.
El nuevo cambio se puede atribuir a las tendencias culturales actuales entre la juventud mexicana. A los jóvenes generalmente les gusta la música urbana como el reggaetón, pero también están favoreciendo el sonido moderno del regional mexicano y, a la vez, aceptando la estética vaquera.
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“Cuando empecé a bailar a todos les gustaba más la bachata o la cumbia, pero ahora todos son muy fans del huapango o la wepa”, explicó Danny Martínez, de 18 años, quien empezó a bailar con Ikonik Dancers a sus 13.
El wepa es un estilo de cumbia con sonidos electrónicos usualmente tocada por Djs y que se baila con pasos sofisticados. Uno debe doblar las rodillas hacia dentro mientras la punta del pie toca el suelo y se repite el mismo movimiento excepto que esta vez sólo el talón toca el suelo. Los movimientos se realizan agregando un salto a cada paso y los bailarines más avanzados incluso incorporan vueltas.
Aún así la cumbia y el reggaetón están entre los géneros más solicitados por sus clientes. Pero el originario de Nuevo León aclaró que si la quinceañera pide otros géneros de música como merengue, salsa o bachata, ellos se adaptan.
“Nos gusta incluir coreografías que mezclen un poco todas las culturas”, dijo el residente de Dallas.
Jesús Cervera, de 24 años, coreógrafo de Top Royal Cadets, dijo que su grupo aún tiene el uniforme de cadete pero las chicas están pidiendo a los chambelanes vestir con traje. Los nuevos trajes de Top Royal Cadets tienen un precio de $130. Los clientes del equipo que inició en 2019 en Dallas, se inclinan a pedir bailes de música pop, explicó Cervera.
A pesar de la nueva demanda, Puga ordenó uniformes de cadetes de $350 para cada uno de los cinco integrantes de su grupo, Crazy Boys.
“Sé que algunas personas van a querer pedir una presentación más elegante”, dijo Puga justificando su decisión.
El look vaquero no es necesariamente más económico ya que al costo de la ropa se debe sumar las botas vaqueras y combinarlas con la tejana (el típico sombrero vaquero). El atuendo que vestía Puga en la Quinceañera Magazine Expo superaba los $500.
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Las chicas se unen a los grupos de baile
Pero los nuevos atuendos y ritmos no son lo único nuevo. Ahora estos equipos de bailarines están incluyendo a integrantes femeninas algo que históricamente no es tan común.
Ikonik Dancers y Top Royal Cadets fueron los únicos que contaban con bailarinas femeninas en el evento de quinceañeras. Los dos hicieron este cambio en 2021.
Según Cervera, algunas quinceañeras contratan a mujeres porque “algunas de ellas no tienen amigas o sus amigas no saben bailar”.
El grupo femenil de Top Royal Cadets se enfoca más en bailes de música hip-hop y reggaeton, mientras que las Ikonik Dancers también se mueven a ritmos como la quebradita, huapangos y tribal, entre otros.
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Ganan dinero haciendo lo que les gusta
Los Top Royal Cadets, que cuentan con 24 bailarines, ensayan tres días a la semana durante tres horas, cada vez que reciben un llamado para una fiesta de cumpleaños.
“Por lo general nos toma alrededor de dos meses de preparación para una Quinceañera y ofrecemos una práctica por semana, pero si vemos que nuestra quinceañera está batallando (con la coreografía) empezamos a ofrecer dos prácticas por semana”, detalló el coreógrafo de Top Royal Cadets.
Los ensayos son una buena oportunidad de convivencia entre los jóvenes, quienes también obtienen de la experiencia una fuente de ingresos.
Contratar un equipo de chambelanes puede costar entre $1,100 a $2,600, según grupos de baile consultados por Al Día.
“Es una buena oportunidad para que muchos adolescentes ganen dinero fácil y se diviertan”, dijo Martínez sobre su trabajo como bailarín en Ikonik Dancers.
Cervera, de Top Royal Cadets, comparte el mismo sentimiento.
“Es muy bonito; creamos un buen vínculo todos nosotros en nuestro equipo, y también ayuda a mantener a los jóvenes alejados de cosas malas como las drogas”, añadió.
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